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En Mi Mente (Cuento-Concurso)

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Uriadna, Lun Dic 18, 2023 12:02 am

En mi mente

- Ha pasado el tiempo. – El saludo formal sonó calido en la voz armoniosa de la madre.

- Todo sigue azul.- La misma garganta ajena a mí, expresa mis sentimientos. No tengo un cuerpo dentro de mi misma.

- Por supuesto. No podría ser de otra forma.- La madre parpadeo entonces y pude ver.

El infinito azul oscuro con dejos de negro se esparcía en lo interminable. Estrellas tímidas titilaban en la distancia, cavilando pensamientos lejanos y ajenos. Por momentos, estrellas fugaces cruzaban peligrosamente cerca. Podía ver en ellas los acontecimientos, historias y eventos que marcaron mi ser de alguna forma. Una choco con el pecho azul, insignificante como una cabeza de fósforo, en una superficie de hielo y cristal que parecía devorárselo.

- Es la culpa otra vez.- La voz dueña del monumental cuerpo me habló.

- Solo quería ver.- Mi voz dejo sus labios y ella río una risa pequeña, empática y dulce.

El enorme cuerpo estaba en el centro de los discos. Distintos niveles de tonos cristalinos azulados y verdosos. Me recordaron a galaxias girando alrededor del sol. Pero estos eran cubos y rectángulos, clusters de información, cientos y miles por cada nivel. Las largas y hermosas manos manipulaban la información con la punta de los dedos, sin siquiera tocarlos. Cubos insignificantes y brillantes danzaban como brillantina flotando en el vacío. Estaba organizando los pensamientos de la mejor forma posible.

- Son demasiados.
- Lo son.
- Con razón siempre estoy desordenada.

La femenina voz río nuevamente. Mas libre esta vez, llevando la mano al rostro con los dedos para afuera, los clusters siguiendo las puntas de los dedos.

- Mostrame. –Pedí, asumiendo que entendería, y lo hizo.

Los discos descendieron hasta que el que estaba más arriba de todo, por encima de su cabeza, quedo por sobre su ombligo. Las manos azules bailaron encima del disco haciendo girar a distintas velocidades las infinitas celdas de información. Una pequeña esfera verde brilló al lado derecho y ella lo señalo sin esfuerzo.

Pude verla. La imagen del superyo se hizo clara en mi mente. Una mujer gigante de piel y vestimenta azul, de joyería y ojos dorados, todo ordenado preciosamente en un característico estilo indú de fantasía. El redondo rostro enmarcado por exageradamente abultado y levantado cabello ondulado, corriendo cual río por su espalda y hombros.
Entonces note el prominente pero aun pequeño vientre. Abandonando la imagen mental forcé a la diosa a mirarse.

Por sobre la túnica que dejaba al descubierto la sección media del cuerpo. Podía distinguirse la piel abriéndose como segunda capa de ropa. Cual marsupial, llevaba una pequeña niña, demasiado pequeña para ser bebé. Del feto solo podían verse el rostro y los pequeños puños, uno de ellos aferrándose a la piel de la no madre. Al saberse observada el ello arrugo el rostro, amenazando comienzo de llanto, intento que abandonó antes de que empezara.

- Es hermosa.
- Lo es.
- ¿Alguna vez hace algo aparte de dormir?

La risa no sonó esta vez. Pude sentir en el rostro que no era mío la sonrisa agridulce y las lágrimas negadas.

- Sueña.

No debí preguntar. El silencio se estiró unos cuantos momentos pasando de ser incomodo a estúpido. Se trata de mi misma, de alguna forma.

- Es demasiada información.- Sentía que me repetía.
- Lo es.- Se hace sencillo cuando el ello y el superyo solo pelean con el mundo exterior y no entre ellas.
- Permitime. – Un par extra de brazos crecieron. Dolores, sangres y crueldades inexistentes. Los sueños no están hechos para sangrar, sino para sangrar por ellos.

- Gracias. – Observo sus nuevas manos un segundo, y no pudo evitar sonreír al anillo de falsa plata que ante sus ojos se teñía de oro falso.

- Debería irme ya.
- Lo sé.- Esta vez fui yo la que rió, corto e incoherente.- Espero despiertes descansada.- Sabe tan bien como yo lo imposible que es eso.
- Espero que así sea. – Otra vez, una cortesía que no está hueca.- Te veré del otro lado.

Cuando las tres seamos una de nuevo. Y sangremos

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Uriadna, Lun Dic 18, 2023 12:14 am

Cabe destacar que este cuento ya ha sido publicado en blogs en linea y no pienso releerlo, por que no lo publicaria :)