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ENTREVISTA A MARTÍN KOHAN
https://youtu.be/_N20r9-L5NQ?si=xxavonZbtuallnFb
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Bases del concurso de cuentos
- Mensajes: 5
Elsa Pomi, Mié Dic 13, 2023 6:24 pm
Me parece una idea muy linda. Hoy me registré en el café y de a poco iré conociendo los diferentes rincones.
- Mensajes: 1
Blas Barki, Mié Dic 13, 2023 8:25 pm
Hola, me parece una genial propuesta! Me entusiasma mucho poder participar y así lo hare. Quería saber un poco mas acerca de las pautas del concurso. En referencia a si hay normas de entrega, presentación, temática, extensión o alguna otra a respetar. Gracias por generar estos espacios e iniciativas! Espero que se concrete en un gran concurso constructivo para el intercambio entre escritores.
- Mensajes: 62
- Ubicación: CABA
clamaga, Mié Dic 13, 2023 8:32 pm
Hola, no. Solo lo que se especifica en las bases. En particular, que sea un cuento y no una nouvelle. Saludos y bienvenido!!
Graciela Scarlatto
- Mensajes: 10
Jesús Sánchez, Jue Dic 14, 2023 4:43 am
Yamba-O
A Venancio lo mordió una víbora Mapanare, de las que llaman terciopelo. Había entonces en Macuto un médico alemán que vivía en la Cordillera de la Costa. No pudo salvarlo, Venancio colapsó rápidamente en el hospital mientras balbuceaba extrañas palabras en Ñáñigo. ¡Oyá Igbalé! pudo entenderse cuando rindió su aliento.
No tenía familia conocida. Había sido esclavo y vivía solo en su pequeño fundo. Ninguna de las dos miserias lo había ganado para otra vida.
En lugar de enterrarlo, el Dr. Knoche pudo llevarse el cadáver en su propia mula con la intención de llegar hasta el laboratorio que tenía oculto en la foresta. Mucho se hablaba en el puerto de las sesiones tanáticas que allí tenían lugar, debajo del mausoleo. Una torre almenada lo asomaba hacia el Mar de Las Antillas. Figuras geométricas y sigilos lo rodeaban. Allí yacían, momificados y en tumbas abiertas, cinco cadáveres familiares del viejo alquimista bávaro. Había también un nicho vacío que esperaba a su autor, y en la entrada de la edificación estaba sentado, todavía con fusil y uniforme, el cadáver intacto de un soldado desconocido muerto en alguna montonera liberal. Una mueca de horror daba la bienvenida a los iniciados y despedía a los audaces.
La mula de Venancio iba atada al caballo de Knoche. La sierpe que era el camino se hacía cada vez más pesada. El Fortín Negro de la cumbre desparecía en cada vuelta. Poco antes de llegar al picacho de Galipán la mula se encabritó y él tuvo que bajarse de la montura. Ya no estaba el cadáver. Lo buscó en las veras del camino. Una oscura tolvanera de viento helado lo detuvo. Encontró la certeza de haberlo perdido. Curtido en más de una filosofía, entendió que Venancio defendía su suerte y su muerte. No quería más vida, menos si era eterna. Por eso se hizo éter entre la fronda del cacao. Libre de cualquier significado, única manera de no engañarse, esa fue verdaderamente su última palabra, no dicha, a salvo.
Una centella incendió la memoria de Gottfried Knoche. Esa noche decidió embalsamarse.
A Venancio lo mordió una víbora Mapanare, de las que llaman terciopelo. Había entonces en Macuto un médico alemán que vivía en la Cordillera de la Costa. No pudo salvarlo, Venancio colapsó rápidamente en el hospital mientras balbuceaba extrañas palabras en Ñáñigo. ¡Oyá Igbalé! pudo entenderse cuando rindió su aliento.
No tenía familia conocida. Había sido esclavo y vivía solo en su pequeño fundo. Ninguna de las dos miserias lo había ganado para otra vida.
En lugar de enterrarlo, el Dr. Knoche pudo llevarse el cadáver en su propia mula con la intención de llegar hasta el laboratorio que tenía oculto en la foresta. Mucho se hablaba en el puerto de las sesiones tanáticas que allí tenían lugar, debajo del mausoleo. Una torre almenada lo asomaba hacia el Mar de Las Antillas. Figuras geométricas y sigilos lo rodeaban. Allí yacían, momificados y en tumbas abiertas, cinco cadáveres familiares del viejo alquimista bávaro. Había también un nicho vacío que esperaba a su autor, y en la entrada de la edificación estaba sentado, todavía con fusil y uniforme, el cadáver intacto de un soldado desconocido muerto en alguna montonera liberal. Una mueca de horror daba la bienvenida a los iniciados y despedía a los audaces.
La mula de Venancio iba atada al caballo de Knoche. La sierpe que era el camino se hacía cada vez más pesada. El Fortín Negro de la cumbre desparecía en cada vuelta. Poco antes de llegar al picacho de Galipán la mula se encabritó y él tuvo que bajarse de la montura. Ya no estaba el cadáver. Lo buscó en las veras del camino. Una oscura tolvanera de viento helado lo detuvo. Encontró la certeza de haberlo perdido. Curtido en más de una filosofía, entendió que Venancio defendía su suerte y su muerte. No quería más vida, menos si era eterna. Por eso se hizo éter entre la fronda del cacao. Libre de cualquier significado, única manera de no engañarse, esa fue verdaderamente su última palabra, no dicha, a salvo.
Una centella incendió la memoria de Gottfried Knoche. Esa noche decidió embalsamarse.
- Mensajes: 10
Jesús Sánchez, Jue Dic 14, 2023 4:46 am
Gracias a quienes tengan interés por leer el relato presentado.
- Mensajes: 10
Jesús Sánchez, Jue Dic 14, 2023 5:00 am
Lamento haber subido dos veces el mismo relato,.pero mi capacidad para el uso del blog es de terror
- Mensajes: 7
faluz, Jue Dic 14, 2023 11:52 am
Creo haber cumplido con todo para participar: Comentarios y publicación.
GRACIAS!
GRACIAS!
- Mensajes: 37
Marcelo LópezMarán, Jue Dic 14, 2023 2:40 pm
Muy bueno tu relato, Jesús. Te sugiero, si es que aún no lo has hecho, que lo subas en el foro de Cuento y Poesía, que es lugar indicado.Jesús Sánchez escribió: ↑Jue Dic 14, 2023 4:43 amYamba-O
A Venancio lo mordió una víbora Mapanare, de las que llaman terciopelo. Había entonces en Macuto un médico alemán que vivía en la Cordillera de la Costa. No pudo salvarlo, Venancio colapsó rápidamente en el hospital mientras balbuceaba extrañas palabras en Ñáñigo. ¡Oyá Igbalé! pudo entenderse cuando rindió su aliento.
No tenía familia conocida. Había sido esclavo y vivía solo en su pequeño fundo. Ninguna de las dos miserias lo había ganado para otra vida.
En lugar de enterrarlo, el Dr. Knoche pudo llevarse el cadáver en su propia mula con la intención de llegar hasta el laboratorio que tenía oculto en la foresta. Mucho se hablaba en el puerto de las sesiones tanáticas que allí tenían lugar, debajo del mausoleo. Una torre almenada lo asomaba hacia el Mar de Las Antillas. Figuras geométricas y sigilos lo rodeaban. Allí yacían, momificados y en tumbas abiertas, cinco cadáveres familiares del viejo alquimista bávaro. Había también un nicho vacío que esperaba a su autor, y en la entrada de la edificación estaba sentado, todavía con fusil y uniforme, el cadáver intacto de un soldado desconocido muerto en alguna montonera liberal. Una mueca de horror daba la bienvenida a los iniciados y despedía a los audaces.
La mula de Venancio iba atada al caballo de Knoche. La sierpe que era el camino se hacía cada vez más pesada. El Fortín Negro de la cumbre desparecía en cada vuelta. Poco antes de llegar al picacho de Galipán la mula se encabritó y él tuvo que bajarse de la montura. Ya no estaba el cadáver. Lo buscó en las veras del camino. Una oscura tolvanera de viento helado lo detuvo. Encontró la certeza de haberlo perdido. Curtido en más de una filosofía, entendió que Venancio defendía su suerte y su muerte. No quería más vida, menos si era eterna. Por eso se hizo éter entre la fronda del cacao. Libre de cualquier significado, única manera de no engañarse, esa fue verdaderamente su última palabra, no dicha, a salvo.
Una centella incendió la memoria de Gottfried Knoche. Esa noche decidió embalsamarse.
¡Salud!
- Mensajes: 4
Luciana Fernandez, Jue Dic 14, 2023 2:59 pm
Hola, un gusto saludar a los participantes de este foro. Ayer me presenté y acá estoy explorando todo y viendo exactamente dónde subir un cuento de terror y otro para participar en el concurso. Vi que hay que enviarlo al foro de cuento y poesía, así que veo si puedo subirlo/ adjuntarlo desde la compu. Cualquier cosa, consultaré. Saludos y excelente día para todos.
Luciana
Luciana
- Mensajes: 15
Newen, Jue Dic 14, 2023 7:08 pm
Hola, que buena iniciativa, me voy a sumar. Todo lo que sirva para motivar a seguir escribiendo es muy valioso.