Comentarios para MAÑANA SERÁ MUY TARDE
Publicado: Mar Dic 05, 2023 9:51 am
Dejá aquí tu comentario para Mañana será muy tarde, https://www.diotima.ar/search.php?searc ... +muy+tarde de Federico Vilar.
Así escribe: Despierta con el brazo de Shuba rodeándole el cuello. La piel negra brilla en la penumbra. Siente su respiración leve, el murmullo que parece repetir cuando está entredormida. Tarda en levantarse; trata de no despertarla. Mira su cuerpo desnudo y se pregunta cuándo empezó todo. La conoció en una plaza, donde los inmigrantes ilegales se juntan a vender artesanías o a fumar marihuana. Ella vendía pulseras sobre una manta, sentada en el piso. Los brazos cubiertos de brazaletes y de argollas; los músculos pequeños, pero bien torneados; los dedos largos y finos. Un cuerpo que se forjó en la sabana, al abrazo del calor. El fuego, el llamado “caliente de África”, el gran misterio de Shuba.
De él dijo el escritor Sebastián Grimberg: La ayuda en apariencia desinteresada, el vínculo amoroso, la curiosidad o el descubrimiento del deseo, avanzarán por un callejón donde no encontraremos más que oscuridad; una oscuridad que quizá nos provoque tanto rechazo como atracción. Ese, entre otros, es uno de los logros de Vilar en este libro: llevarnos de la mano a zonas que tanto nos atraen como nos repelen. Y lo hace con soltura. Con una escritura que, en pocos trazos, sin necesidad de adornos, construye atmósfera y clima. Una de las características que hablan de un buen cuento es que, tiempo después de haberlo leído, aún perdura en nosotros. Eso pasa con varios de los relatos que integran este libro.
Así escribe: Despierta con el brazo de Shuba rodeándole el cuello. La piel negra brilla en la penumbra. Siente su respiración leve, el murmullo que parece repetir cuando está entredormida. Tarda en levantarse; trata de no despertarla. Mira su cuerpo desnudo y se pregunta cuándo empezó todo. La conoció en una plaza, donde los inmigrantes ilegales se juntan a vender artesanías o a fumar marihuana. Ella vendía pulseras sobre una manta, sentada en el piso. Los brazos cubiertos de brazaletes y de argollas; los músculos pequeños, pero bien torneados; los dedos largos y finos. Un cuerpo que se forjó en la sabana, al abrazo del calor. El fuego, el llamado “caliente de África”, el gran misterio de Shuba.
De él dijo el escritor Sebastián Grimberg: La ayuda en apariencia desinteresada, el vínculo amoroso, la curiosidad o el descubrimiento del deseo, avanzarán por un callejón donde no encontraremos más que oscuridad; una oscuridad que quizá nos provoque tanto rechazo como atracción. Ese, entre otros, es uno de los logros de Vilar en este libro: llevarnos de la mano a zonas que tanto nos atraen como nos repelen. Y lo hace con soltura. Con una escritura que, en pocos trazos, sin necesidad de adornos, construye atmósfera y clima. Una de las características que hablan de un buen cuento es que, tiempo después de haberlo leído, aún perdura en nosotros. Eso pasa con varios de los relatos que integran este libro.