El final - Dejo este cuento inspirado en un relato de Richard Bachman.
Publicado: Mié Dic 06, 2023 3:52 pm
El último examen, el final del arcoíris.
En toda historia siempre hay un villano, el mío era la profesora. Esa vieja de mierda, la que nunca valoró mi esfuerzo.
Además del pánico que sufría cada vez que tenía un final, mi temor eran mis compañeros de clase, eso y el no pasar de año nuevamente. El tener que soportar burlas, eternas y dolorosas burlas.
Esa mañana entré al aula con la mirada clavada en el piso, sentía sus ojos apuñalándome, mi nuca goteaba, el sudor asomaba entre mi melena de pelo grasoso.
Vestía pantalones viejos, una remera negra arrugada con pliegues, y una camisa leñadora roja apolillada con unas grandes aureolas marrones de sudor en las axilas.
Temía a mi futuro en esa escuela ya que se veía la diferencia entre mis compañeros y yo a la legua, pero hoy no iba a dejar que esos imbéciles me bajoneen, hoy iba a ser diferente. Ya lo tengo todo planeado desde hace meses.
Hoy tenía puesta la misma camisa que me había dado suerte en el examen anterior, y en los finales posteriores a ese.
Hoy voy a cambiar las cosas.
Hoy voy a reescribir mi historia y el legado de mi apellido, el resto va a notar lo que soy y quien soy, examen final de séptimo grado, camisa, cábala repleta de sudor apestoso y esperanzas, profesores admirando mi nuevo yo, compañeros a mis pies.
- Diez minutos para el examen, chicos – Gritó la vieja de mierda - luego catorce disparos. “¿Qué hiciste?” me gritó.
Solo murieron seis, yo viví muerto para siempre.
En toda historia siempre hay un villano, el mío era la profesora. Esa vieja de mierda, la que nunca valoró mi esfuerzo.
Además del pánico que sufría cada vez que tenía un final, mi temor eran mis compañeros de clase, eso y el no pasar de año nuevamente. El tener que soportar burlas, eternas y dolorosas burlas.
Esa mañana entré al aula con la mirada clavada en el piso, sentía sus ojos apuñalándome, mi nuca goteaba, el sudor asomaba entre mi melena de pelo grasoso.
Vestía pantalones viejos, una remera negra arrugada con pliegues, y una camisa leñadora roja apolillada con unas grandes aureolas marrones de sudor en las axilas.
Temía a mi futuro en esa escuela ya que se veía la diferencia entre mis compañeros y yo a la legua, pero hoy no iba a dejar que esos imbéciles me bajoneen, hoy iba a ser diferente. Ya lo tengo todo planeado desde hace meses.
Hoy tenía puesta la misma camisa que me había dado suerte en el examen anterior, y en los finales posteriores a ese.
Hoy voy a cambiar las cosas.
Hoy voy a reescribir mi historia y el legado de mi apellido, el resto va a notar lo que soy y quien soy, examen final de séptimo grado, camisa, cábala repleta de sudor apestoso y esperanzas, profesores admirando mi nuevo yo, compañeros a mis pies.
- Diez minutos para el examen, chicos – Gritó la vieja de mierda - luego catorce disparos. “¿Qué hiciste?” me gritó.
Solo murieron seis, yo viví muerto para siempre.